Castigadas por no callar

¿Qué pasa cuando decidimos ya no callarnos más? ¿Cuál es el costo de denunciar para las víctimas de acoso sexual laboral? Para Anahí de la Fuente y muchas otras fue quedarse sin trabajo.

Castigadas por no callar

Por Cosecha Roja
13/09/2019

“Un día que no había nadie el dueño del local me agarró fuerte del brazo y me obligó a sentarme en su falda. Yo era jovencita, era mi primer trabajo. Estaba entusiasmada. Sentí nauseas y me levanté como pude. Desde ese momento me levantaba todas las mañanas con ataques de ansiedad porque no quería volver a ese trabajo pero no me quedaba otra.” 

El testimonio forma parte de un spot que lanzó ayer Actrices Argentinas para visibilizar el acoso laboral. Se viralizó después de la conferencia de prensa que hizo el colectivo en el Hotel Bauen para denunciar las situaciones de abuso de poder y violencia de género. A diferencia de la significativa conferencia en la que acompañaron a Thelma Fardin en su denuncia contra Juan Darthés y visibilizaron el machismo en la industria televisiva y cinematográfica, esta vez las Actrices fueron más allá. En conjunto con unas 60 organizaciones feministas y transfeministas apoyaron la denuncia penal contra el ex director del Centro Cultural San Martín y responsable de una cátedra en la Universidad Nacional de las Artes, Diego Pimentel, por acoso sexual y maltrato físico a Anahí de la Fuente, ex empleada del San Martín. Tal como habían anunciado en la convocatoria, el objetivo fue, mediante este caso particular visibilizar “una realidad extendida en todos los ámbitos académicos y laborales: la violencia de género y el acosos sistemático ejercido desde el abuso de poder”.  

De la Fuente es maquilladora, performance y comunicadora. Desde junio de 2017 trabajaba en el área de comunicación del CCSM. Hasta que en marzo de 2019, después de soportar reiteradas situaciones de acoso, decidió decir basta. ¿Qué pasa cuando decidimos ya no callarnos más? ¿Cuál es el costo de denunciar para las víctimas de acoso sexual laboral? Para Anahí y muchas otras fue quedarse sin trabajo. 

Quienes ocupan cargos jerárquicos creen también poder ejercer el poder sobre el cuerpo de sus empleades. Manoseos, insinuaciones, comentarios sobre el aspecto físico, persecuciones, humillamientos. Jefes que se creen impunes y se aprovechan del miedo de sus víctimas a perder sus puestos de trabajo. 

Desde Actrices Argentinas exigieron que el acoso laboral sea un tema de agenda política y mediática: “Basta de encubrimiento, basta de naturalizar violencia, basta de amiguismos que ubican agresores en espacios de poder, basta de silenciar a las víctimas a través de actos intimidatorios”. 

En un contexto de crisis donde es cada vez más difícil conseguir trabajo, donde les empleades se encuentran en estado de vulnerabilidad ante situaciones de maltrato por las contrataciones precarizadas que atraviesan, las actrices pidieron la implementación de un protocolo de género que se aplique en todos los ámbitos laborales. Para que muchas víctimas dejen de tener que soportar situaciones de maltrato, abuso o acoso para conservar sus trabajos. Para que animarse a denunciar no signifique quedar desprotegide.