Candela Agustina Torres de Melo tiene 15 años, vive en Misiones y está embarazada de cuatro meses. La noche del 3 de febrero se planchó el pelo y se sentó a mirar televisión mientras esperaba que Carlos, su novio, la pasara a buscar para ir a comer un asado. Antes de irse a dormir, la mamá le pidió que le avisara cuando se fuera. Esa fue la última vez que Nilda Galeano vio a su hija Candela.
Al día siguiente Nilda recibió un mensaje de texto desde el celular de su hija. Le decía que estaba bien y que había decidido irse lejos a tener el bebé. Después de ese mensaje el celular quedó fuera de servicio. “Pensé que estaba en la casa del chico, pero el lunes pasada la tardecita Carlos vino a mi casa y cuando le pregunté por mi hija me respondió que ella no había ido a verlo”, contó. El martes presentó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y comenzó la búsqueda.
Candela cursa el tercer año de la secundaria. Vive con su madre, la pareja de ella, una hermana y un hermano de unos pocos meses en una zona de monte sin asfalto ni alumbrado público. La chacra está a unos 80 metros de la ruta 14. El pueblo más cercano, San Vicente, está a unos 14 kilómetros. Su novio, de 20 años, vive en otra chacra a unos 18 kilómetros de ahí.
Los perros de la policía siguieron la pista de la adolescente desde la casa hasta la ruta, donde perdieron el rastro. La policía rastrilló la zona y allanó la casa de Carlos sin novedades. Los investigadores también pidieron información a la dirección nacional de Migraciones para saber si salió del país y a las empresas de transporte para ver si viajó después de la desaparición.
El viernes Carlos quedó demorado. Esta mañana el juez Vicente Casco le tomó declaración. El joven había dicho que no vio a su novia el fin de semana que desapareció. “No tengo sospechas sobre él”, dijo a Cosecha Roja Pablo Correas, el papá de Candela. “Hasta ahora no tenemos sospechas sobre nadie”, agregó.
“Ellos querían tener el bebé y estaban planeando ir a vivir juntos. De mi casa salió vestida con lo puesto, no se llevó ningún bolso más que su mochila, y una muda de ropa y la carpeta con los estudios del control que se hizo por su embarazo”, dijo Nilda.
Una de las claves de la investigación es el informe sobre los teléfonos de Candela y Carlos. A un mes de la desaparición de Candela la Justicia todavía no tiene ninguna pista firme.