Benetton y el plan para exterminar la falsa plaga de guanacos

Entre 2017 y 2019 el INTI financió un proyecto millonario que beneficia a la familia Benetton en la crianza de ovejas. “Algunos estancieros dicen que hay dos problemas: los guanacos y los Mapuche”, dice Sergio Nahuelquir de la comunidad Lof Fem Mapu.

Benetton y el plan para exterminar la falsa plaga de guanacos

Por Cosecha Roja
16/11/2020

Los guanacos escupen, corren y cuando se sienten acorralados patean. Atraparlos puede ser muy difícil y el gobierno macrista lo sabía: entre 2017 y 2019 desde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) destinaron 555 mil dólares para el Proyecto de Uso Sustentable de Guanacos Silvestres. Según denunció la junta interna ATE-INTI, entre la lista de empresas privadas que se beneficiaron con la investigación está la familia Benetton, que odia a los guanacos y los considera plaga.

En la misma zona donde se financió el exterminio de guanacos viven comunidades Mapuche originarias en permanente tensión por las tierras. “Algunos estancieros de acá dicen que hay dos problemas: los guanacos y los Mapuche. Saquen sus conclusiones de cómo nos ven”, dijo a Cosecha Roja Sergio Nahuelquir, Inan-Longko de la comunidad Mapuche-Tehuelche Lof Fem Mapu, de Puerto Santa Cruz.

Según Nahuelquir la población de guanacos se adapta muy bien al territorio y eso favorece su reproducción. “Pero porque hayan muchos no podemos decir que son una plaga, porque eso no entra en nuestra cosmovisión. De las ovejas no dicen lo mismo porque les sacan su buen provecho”, dice el Inan-Lonko.

A 260 kilómetros de Lof Fem Mapu está la estancia El Cóndor, propiedad de la familia Benetton y base de operaciones del proyecto para exterminar guanacos. La lista de gastos que filtró la junta ATE-INTI incluye habilidades exóticas:

-Contratación de un capturador de guanacos $794.000

-Compra de 6 motos para perseguir guanacos $ 968.420

-Redes para encerrar a los guanacos $2.577.510

-Galpón inflable para encerrar guanacos $372.075

¿Para qué cazaban guanacos? Según un reporte de gestión que difundió el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación el objetivo era desmembrar al “recurso guanaco” en tres partes: carne, lana y cuero. “A partir de la carne se realizó una exportación de aproximadamente 20 Tn (19.523,07 Kg) a un restaurant de Bélgica de la Comunidad Europea. Esta venta fue realizada directamente por un frigorífico (Faimali) autorizado para tal fin”, dice el informe de la gestión macrista y justifica otros fines: “Las muestras de fibra se evaluaron con buenos resultados. Finalmente, el INTI realizó pruebas de manufactura con los cueros”.

La lista de gastos sigue:

-Elementos de metal para esquila de guanacos y montado de corral $1.383.396

-Alquiler de 4×4 para personal tercerizado por un monto de $365.177

-Contratación de un “asesor técnico” cuyas habilidades no se especifican $203.513

-Compra “sin estipular detalle” $866.700

El guanaco es una especie nativa de la Patagonia y en 1993 se la consideró en peligro de extinción, por lo que prohibieron su caza. Gracias a esto su reproducción se multiplicó y creció el mito de que son una plaga, lo que ayudó a que en 2017 algunas provincias habilitaran temporadas de caza.  

Cuando en agosto de 2018 se concretaron las primeras las exportaciones de carnes de guanaco a Bélgica, el empresario Marcelino Díaz -presidente de Frigoríficos Faimali y administrador de estancias El Cóndor- puso en duda la rentabilidad y dejó entrever otros intereses: exterminar al guanaco. “Los guanacos compiten con la oveja comiendo el pasto”, dijo a Tiempo Sur

“Yo tengo un costo altísimo para hacer esto, la carne que te pide esta gente es una carne Premium, que no tiene que tener nervios, tendones ni tela. Entonces de un guanaco aprovechás 15 kilos. Y el resto va a la planta a hacer harina para hacer proteínas”, se quejó Díaz. “Nosotros somos productores ovinos, queremos producir ovinos o vacunos, al campo lo compramos para producir esos animales y hoy no los podemos mantener porque tenemos que darle de comer nosotros a los guanacos”.

En la comunidad Lof Fem Mapu se transmiten tradiciones orales de más de cinco generaciones y muchas veces escucharon historias donde lo que molestaba era borrado. “Hace 100 años, cuando empezaron a entregar tierras para que los estancieros vinieran a vivir acá, querían que estuvieran libres de indios y cazaban para sacarle las orejas. Después empezaron a pagar a cambio de un órgano vital y ahora con los guanacos quieren hacer lo mismo”, dice Nahuelquir. “Lo que más temor nos da es que en busca de sus negocios tiren algún veneno en las tierras y que eso quede, porque no solo arrasaría con los guanacos sino contra todas las especies”.

El arte de perseguir guanacos

Un funcionario macrista pionero fue Lucas Llach, ex vicepresidente del Banco Central y el Nación. Llach organizó en Península de Valdés el evento “Persiguiendo al guanaco 2015”, un desafío físico donde ganaba el que lograba que el animal corriese hasta tumbarse. 

La convocatoria decía así: “Para poder cazar con sus propias manos, el cuerpo del hombre evolucionó hasta convertirse en una máquina capaz de correr durante horas, venciendo la resistencia de su presa, a la que termina agarrando una vez que no pueda soportar más la persecución sostenida”. Después del revuelo que causó entonces no se supo si Llach siguió persiguiendo guanacos, pero al menos no lo hizo de manera pública.

Un agravante del Proyecto Guanaco es que se nombró al INTI como organismo ejecutor “bajo modelo de tercerización de servicios”. Luciano Domínguez Pose, secretario general de la junta INTI-ATE, dijo a Cosecha Roja que la ecuación para el avance de la ciencia suele ser al revés: “El rol del INTI es producir conocimiento científico, dar soluciones para la industria, no es un banco de financiamiento de proyectos privados. Menos que menos para financiar proyectos donde el INTI pone la plata y un privado como Benetton se lleva los beneficios económicos”.

Otra de las filtraciones de lo que INTI-ATE llamó el Guanaco Gate es que el “asesor técnico” Gustavo Néstor Varni, cuyas tareas son ignoradas, fue candidato de Cambiemos al mismo tiempo que cobraba los $203.513 para perseguir fauna silvestre. “El Instituto tiene 2700 científicos, es inexplicable que el mismo año que despedían a compañeros contraten a una persona para capturar guanacos por 700 mil pesos”, dice Domínguez Pose.

Las conexiones para exterminar a los guanacos en nombre del progreso científico recién empiezan. En enero, cuando se dio la reincorporación de 160 empleados de INTI que fueron despedidos, decidieron en una asamblea general que presentarían denuncias en la justicia y los medios sobre el vaciamiento de la gestión macrista. En julio hicieron una primera denuncia que recayó en el Juzgado N°4 de Comodoro Py donde revelan un desvío de 300 millones de pesos. Esta semana presentarán un nuevo expediente donde se incluyen las pruebas del Guanaco Gate y una malversación de fondos de 280 millones.