Semana.-

¿Tiene alguna utilidad para las autoridades difundir imágenes de los posibles autores de un acto criminal?

Al echarle un vistazo a las redes sociales, la respuesta más común a la publicación de los siete retratos hablados de un grupo de personas que podrían haber participado en el atentado al exministro Fernando Londoño Hoyos es la burla: “Estos monigotes lo único que producen es risa”, dice un usuario en una red social.

La reacción es compartida por los directores de los medios radiales que hoy en sus programas matinales despertaron a sus oyentes con la información: “Estos retratos hablados no son de lo mejor”, dijo Gustavo Gómez al anunciar los titulares del programa 6 AM Hoy por Hoy de Caracol. El mismo periodista había escrito en su cuenta de Twitter: “Qué pena con los del CTI, pero sus expertos en retratos hablados parecen haciendo tareas del bachillerato por radio”.

Ante la pregunta de SEMANA, ¿realmente son serios estos retratos hablados de los sospechosos del atentado?, uno de los investigadores que sigue el caso respondió que sí. “Nuestras estadísticas son fiables. Por lo menos en un 50 por ciento son muy útiles. Hay que tener en cuenta que han sido elaborados con información preliminar”.

Sin embargo, su difusión ha causado confusión en un tema tan sensible como es el atentado terrorista en la que la víctima es un exministro de Estado.

Primero porque las videograbaciones en la escena del crimen, que fueron emitidas por los canales privados de noticias (RCN y Caracol), muestran a un hombre con una bata blanca y peluca, que es la persona que lleva la bomba y la pone en el carro, y al hombre que lo espera en una moto para emprender la huida. Son solo dos. La nitidez de la imagen es absoluta. Al punto que se ve al terrorista aparentemente tranquilo, esperando la llegada del carro sin nadie que se le acerque. La llegada del exministro le es informada a través del celular. ¿Entonces de dónde salen los otros cinco sospechosos? Los investigadores dicen que tienen más información y por eso hicieron públicos los retratos.

Para ellos, la acción terrorista pudo haber sido cometida por todo un comando que estuvo en el sitio. De ahí que hayan llevado a las imágenes los rasgos de las siete personas que, según los testigos entrevistados, podrían haber participado en el atentado.

Los retratos hablados son métodos de identificación que tienen, en primer lugar, el señalamiento antropométrico, descriptivo y de las marcas particulares, entre estas, color del iris, color de la piel y del cabello.

Además, debe contar con las características morfológicas. Esto es, por ejemplo, frente: Altura, anchura, inclinación, prominencia y particularidades. Lo importante en este caso es que, al final de cuentas, las autoridades puedan capturar a quienes atentaron contra el exministro, asesinaron a sus dos escoltas y produjeron heridas a 50 personas más. Así, mientras tanto, los internautas sigan ironizando en la red.

 

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