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El artista roquense Amílcar Alberto Ibarra fue asesinado de tres disparos en la espalda hace una semana atrás en el paseo de Patamares, en San Salvador de Bahía, Brasil, cuando dos sujetos que se movilizaban en una moto le dispararon a quemarropa.

Su hermana confirmó ayer la noticia y aseguró que la Cancillería argentina no accedió a realizar ningún trámite para lograr el traslado de los restos a la zona del Alto Valle por lo que finalmente decidieron inhumarlos en suelo brasileño.

El diario Tribuna de Bahía informó que Ibarra, quien desde hace nueve años residía en esa ciudad, había sufrido el robo de su celular días antes, aunque no pudo precisar si el crimen tuvo alguna relación con ese hecho.

Amílcar tenía 49 años y fue asesinado el martes 16 cerca de las 6:30 de la mañana cuando iniciaba su clásica caminata matinal. Recibió los tres disparos en la espalda y al parecer los atacantes habían estado esperándolo a bordo de una moto de color blanca durante varios minutos en un estacionamiento ubicado a metros de donde asesinaron al mimo roquense.

El sujeto que viajaba en el asiento de atrás descendió del rodado, se acercó a Ibarra y allí le disparó en al menos tres oportunidades.

Horas después su pareja, Dilma Santos Rocha -profesora de la red municipal de Salvador- declaró en el Departamento de Homicidios y Protección de Personas (DHPP) y aseguró que Ibarra solía ir a la playa cercana a su casa ubicada en Boca do Río.

Aclaró que su marido -siempre siguiendo el relato del diario brasileño- “no tenía relación con la droga” y no pudo confirmar si venía recibiendo amenazas. Sin embargo relató que Amílcar había sufrido el robo de su celular.

Por varios días el cuerpo continuó en el Instituto Médico Leal Nina Rodrigues hasta que se corroboraron todos los datos de identificación por el Sistema de Identificación por Impresiones Digitales Automatizado, o SIIDA-BA, ubicado en Instituto de Identificación Pedro Melo, del Departamento de Policía Técnica (DPT), y contrastados con los datos de la Policía Federal.

Dolor en Roca

El trágico final de Ibarra fue confirmado ayer por su hermana Sandra, quien aseguró que recibió una escasa colaboración de la Cancillería Argentina en Bahía y que, por lo costoso, les había resultado imposible trasladar el cuerpo hasta Roca.

Confirmó que todavía no tiene muchos detalles de las circunstancias que rodearon el hecho y por lo que informaron los medios brasileños que cubrieron el crimen, hasta el momento no había detenidos en el caso.

Sin embargo se trabajaba en la elaboración de un identikit para intentar dar con los asesinos.

Ibarra tuvo una larga trayectoria en la región. Realizó un importante número de presentaciones como mimo y participado de distintas experiencias artísticas que tuvieron amplia repercusión, principalmente en la ciudad de Neuquén.

Residía desde hace casi una década en Brasil donde nació su pequeña hija, que actualmente tiene de nueve años.

“También decidimos sepultarlo allí para que su pequeña hija pueda visitar su tumba”, aclaró Sandra Ibarra.

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