Redacción Cosecha Roja.-

María Guarachi, de 37 años, perdió el embarazo de cinco meses y su estado de salud es crítico. La mujer fue baleada en un confuso episodio el viernes pasado, cuando llegaba junto a su pareja a su casa de la localidad bonaerense de Ciudad Evita, en La Matanza.

Según indicó esta mañana el director del hospital Paroissien de la localidad de Isidro Casanova, Alejandro Royo, la chica “cursa la internación con feto muerto” y permanece en Terapia Intensiva con “asistencia respiratoria mecánica”.

Todo ocurrió cuando María y César Eduardo Romero, de 49 años, llegaban a bordo de un Audi A4 a la casa 123 del barrio Democracia de Ciudad Evita, ubicada sobre la colectora de la autopista Ricchieri.

El hijo de Romero, César, detalló que la pareja venía de “cenar, mi viejo estaciona el auto para abrir el portón y los delincuentes no le dieron tiempo a bajarse que ya reaccionan con disparos”. Por ahora, los investigadores establecieron que el hecho fue protagonizado por al menos cinco delincuentes que se movilizaban en dos coches, un Peugeot un 407 y otro 307.

El joven señaló que en ese momento, su padre atinó “como defensa, a poner el auto marcha atrás pero de atrás otro auto lo vuelve a chocar”.

Luego de una maniobra -siempre según el relato del hijo del automovilista-, Romero padre logró escapar y “a las dos cuadras se vuelve a cruzar con ellos y vuelven a reaccionar a los disparos”, y ahí se dio cuenta de que “María tenía un tiro en el cuerpo”.

“Gracias a que María se le tira encima, él no recibe disparos y si se ve en el auto que todos los impactos son a la altura del chofer”, destacó el hijo del automovilista.

Según las fuentes, uno de los balazos que atravesó el parabrisas del Audio A4 fue el que impactó en la zona toráxica de Guarachi, a la altura del pulmón derecho.

Andrea, otra familiar de la pareja, dijo que el segundo ataque a tiros se produjo cerca de la sala de primeros auxilios hacia donde Romero padre quería dirigirse y no descartó que los delincuentes, al momento de cruzarse nuevamente con las víctimas, hayan “interpretado que los quiso seguir”.

Los familiares recordaron que tras el segundo tiroteo, Romero padre, quien tiene una distribuidora de gaseosas en Ciudad Evita, llevó a Guarachi hacia la sala de primeros auxilios, donde la mujer fue derivada luego al Hospital Paroissien.

Los asaltantes efectuaron disparos con armas calibre 9 milímetros, 45 y 12\70 hacia el Audi A4 que recibió al menos ocho impactos de bala en el parabrisas.

Los investigadores señalaron que los delincuentes escaparon sin robar nada y que ya solicitaron a la municipalidad las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la vía pública para ver si el hecho quedó registrado.

“Les disparan sin mediar palabra”, puntualizó ayer el superintendente Hugo Matzkin, jefe de la policía bonaerense y señaló que “por testimonios que están en la causa había un auto esperándolos” a Romero y Guarachi.

“Desde ya que cada una de las líneas investigativas las vamos a profundizar acorde a toda la información que se pueda recopilar en la causa. No vamos a descartar ninguna hipótesis”, afirmó el jefe policial y agregó que se trata de “un hecho muy delicado”.

El hecho es investigado por el personal de la comisaría de Ciudad Evita y el fiscal José Luis Longobardi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial La Matanza.

Foto: Diario Crónica