Cosecha Roja.-

El cuerpo del bebé chino de un año y medio apareció en un descampado deLa Matanzahace dos meses y medio atrás. Al principio se habló de un secuestro de la mafia china. Ahora, la madre del chico y su novio, dueños de un supermercado, están acusados de asesinarlo. Hoy,la Cámara Federalconfirmó el procesamiento de ambos y del fiambrero del super, acusado de encubrimiento y falso testimonio. El exmarido de la mujer, acusado por la pareja por el falso secuestro de la criatura, fue liberado.

Yanghong Wang trabajaba y vivía en el supermercadoLa Marianita, de Juan B. Justo 8923, en el barrio porteño de Liniers, junto a su único hijo Santiago Benjamín Ke, de un año y medio y su actual pareja, Hsien Neng Liang. El 25 de julio, la alarma de pánico del supermercado se activó. Wang le dijo a la policía que la noche anterior un grupo de hombres armados había ingresado en su casa. A ella, denunció, se la llevaron en un auto y al hijo en otro. Seis horas después la liberaron en la esquina de la casa y le exigieron 6 mil pesos por el rescate de la criatura. La mujer acusó al exmarido, Guo Cheng Ke, con quien mantenía una relación violenta, de tener cautivo al bebé.

Tres días después, unos chicos que jugaban en un descampado de Rafael Castillo encontraron entre la vegetación algo que parecía un muñeco azul. Tantearon con un palo y descubrieron que era un bebé muerto. La autopsia determinó que la criatura había muerto por “asfixia por sofocación”.

El juez Sergio Torres dudó de la versión de la madre, que era bastante contradictoria y no coincidía con las imágenes de las cámaras del supermercado. Los jueces de la Sala Segunda del Tribunal de Apelaciones  coincidieron  con él: la madre de la criatura “dio múltiples versiones sobre lo ocurrido esa madrugada, que ninguna de ellas encontró un mínimo de respaldo probatorio”.

El taiwanés Liang, dueño legal deLa Marianita, se presentó como primo de la madre del bebé. La justicia descubrió que mentía. Todo vínculo sanguíneo con ella quedó descartado. Se sospecha que es su actual pareja. En la declaración, Liang contó que al llegar a la casa encontró a la mujer y al fiambrero del súper, Cristian del Negro, llorando. Junto a ellos estaba el bebé muerto. La mujer, dijo, lo amenazó de asesinar a toda su familia si no se deshacía del cuerpo.

El móvil del filicidio aún no está del todo claro. En un principio, las versiones iban desde un crimen mafioso por ajuste de cuentas hasta un drama pasional. El juez Torres se inclina por esta segunda hipótesis. El bebé, que era sometido a permanentes maltratos, habría muerto asfixiado por una media que le colocaron para dejara de llorar. La justicia sospecha que la mujer, desesperada, fingió el secuestro y le pidió a Liang que se deshaga del cadáver.

Tres de los procesamientos dictados por el juez Sergio Torres –la pareja y el fiambrero- fueron confirmados por la Cámara Federal.Todos permanecerán detenidos a la espera del juicio. El padre de la criatura, que logró demostrar que se encontraba trabajando en otro supermercado el día del falso secuestro, fue liberado después de estar dos meses y medio tras las rejas.

No trascendió que haría ahora que está en libertad.