Este es el relato de Mabel Sánchez, integrante de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Ayer pasó todo el día observando el trabajo de los buzos y los peritos que encontraron el cuerpo en el Río Chubut. “Es implantado totalmente”, dijo.

“Hemos vivido una jornada muy terrible, muy dolorosa. Estuvimos con Julio (Saquero) desde las 8 de la mañana. Hemos presenciado todo (junto a) Verónica Heredia, Sergio Maldonado, Andrea y la gente de la comunidad. Es implantado totalmente, es una escenografía absoluta. Pudo llegar Alejandro Inchaurregui, el forense que conforma el equipo privado de la familia, en un vuelo privado. Llegó en las últimas horas de luz del día, pudo corroborar la escena y fue el que dirigió el levantamiento del cuerpo del río.

El cuerpo estaba flotando a la altura de la casa de vigilancia de la comunidad, en línea recta. Es un lugar que siempre se visita, se recorre. El cuerpo estaba ahí, flotando, en un lugar no de tanta corriente pero si como en una ramas, no enmarañado, estaba muy a la vista. Cuando mirabas en línea recta lo podías ver.

Lo encontró un buzo. Habían recorrido unos 500 metros, tal vez un poco más, unos 3 kilómetros. Yo estaba del otro lado del río recorriendo con perros y bomberos que traían perros entrenados cuando nos avisan que crucemos de nuevo con el bote porque ya lo habían encontrado.

Desde las 13.30 hasta las 21 estuvimos vigilando la escena para que no se alterara nada. Cuando llegó Alejandro se hizo el levantamiento, se reconoció -antes de subirlo a la camilla en la ambulancia- ligero, donde se constató que es un cuerpo humano. Estaba boca abajo, estamos esperando que la familia confirme. Se fueron rápidamente tras la ambulancia”.