Alika Kinan no escuchó las últimas palabras de los imputados ante el tribunal esta mañana. Mientras hablaban, ella publicó un mensaje en Facebook: “Hay carreras que se miden por velocidad. Otras por resistencia y sortear obstáculos. Pasaron cuatro años y posiblemente pasen muchos más antes de ver que se haga justicia”. Por la tarde, la primera víctima de trata que querelló a sus proxenetas sí estuvo en la sala para ver cómo la Justicia fueguina condenó a tres personas por el delito de trata y explotación sexual de siete víctimas en el prostíbulo Sheik de Ushuaia.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego sentenció a Pedro Montoya a siete años de prisión en suspenso por el delito de trata y a Ivana García y a Lucy Alberca Campos a tres años en suspenso por ser “partícipes necesarias”. Los jueces también reconocieron la responsabilidad de la Municipalidad de Ushuaia y la obligaron a indemnizar a Alika por 780 mil pesos. Después de la lectura del fallo, Alika habló con los medios: “No estoy contenta con las penas, debieron ser más. Pero hoy puse el cuerpo y esto tiene que servir de algo”.

***

“Soy una persona limpia, honesta. Hace mucho que estoy en la isla. Juro por Dios que nunca abusé de ninguna mujer”, declaró Montoya, de 57 años, antes del veredicto. Él y su esposa García, de 38, estaban acusados de ser los dueños del prostíbulo Sheik. “Creo en la justicia divina. Juro por Dios que tengo la conciencia tranquila. Desde que tengo uso de razón trabajé y nunca torturé a nadie. Somos personas totalmente transparentes”, se excusó ella ante los jueces. Lucy Alberca Campos, la encargada del lugar, prefirió no hablar. Los tres fueron sentenciados por el tribunal.

Antes del veredicto, los jueces hicieron un cuarto intermedio para deliberar. Campos era la única imputada que tenía prisión preventiva por otra causa: el 18 de octubre la policía allanó el cabaret por narcotráfico y rescató a dos mujeres que supuestamente pertenecían a una red de trata.

Los fiscales Marcelo Colombo, titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), y Adrián García Lois habían pedido doce años de prisión para Montoya, nueve para García y cinco para Campos por las siete víctimas. La querella había solicitado ocho, seis y cuatro años, puesto que sólo representaban a Alika.

Los jueces Ana María D’Alessio, Luis Alberto Giménez y Enrique Jorge Guanziroli leyeron el veredicto en la sala “Conrado Withauss” del los tribunales de Tierra del Fuego. Allí tuvo lugar sólo la primera audiencia del juicio: cuando Alika habló sin público ante los jueces, fiscales y abogados querellantes. Hoy, se repitió la escena de aquel día en la puerta del edificio. Organizaciones de mujeres cantaron y colgaron una bandera que decía “Todas somos Alika”.

Durante el juicio, el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema dijo que como consecuencia de lo que Alika vivió en el prostíbulo todavía sufre “estrés postraumático grave crónico”. Debido a esto, ella también demandó civilmente a la Municipalidad de Ushuaia por no protegerla y le exigió una reparación económica de 2.3 millones de pesos. El gobierno local era el encargado de otorgar libretas sanitarias a las mujeres que iban a Sheik.

***

Alika nació en Córdoba hace 40 años. En 1996 viajó a Tierra del Fuego por una amiga que consiguió pasajes que le dieron los dueños de Sheik a cambio de favores. Fue rescatada del cabaret con otras seis mujeres durante un operativo contra la trata de personas, en octubre de 2012. El local nocturno quedó clausurado y ella se transformó en activista de los derechos de la mujer y creó el Instituto de Género Sapa Kippa. Así inició su camino para llevar al banquillo a sus explotadores sexuales.