Absolvieron a una víctima de violencia machista que asesinó a su marido

Claudia fue víctima de la violencia de su pareja durante 30 años. El año pasado lo asesinó de una puñalada. El jurado quedó dividido: no hubo votos suficientes para declararla culpable ni no culpable.

Absolvieron a una víctima de violencia machista que asesinó a su marido

Por Cosecha Roja
16/05/2019

Después de siete horas de deliberación, los doce integrantes del jurado volvieron a la sala y anunciaron que se declaraban estancados. Es decir, no había mayorías para condenar ni para absolver a Claudia Jaquelina Cortez, una mujer enferma de cáncer y víctima de violencia de género que estaba acusada de asesinar a su esposo Carlos Ernesto Pelayes en Mendoza.

Es la primera vez que ocurre desde la implementación del juicio por jurados en el país. “Frente a esta situación la acusación tenía la posibilidad legal de pedir un nuevo juicio, con otro jurado, pero en un gran gesto, y expresando que respetaba la decisión popular, decidió retirar la acusación, por lo que la acusada fue absuelta y puesta en libertad”, explicó el juez de Necochea Mario Alberto Juliano, defensor de los juicios por jurados. La sentencia quedó firme y no puede ser apelada.

​”Estoy acá por tantas mujeres que están muertas por no haberse podido defender”, dijo Claudia durante su alegato. La mujer estaba acusada por homicidio calificado por el vínculo, un delito que prevé una pena a prisión perpetua. El 28 de junio de 2018, la policía llegó hasta la casa del barrio Villa Jovita, en Godoy Cruz, por un llamado al 911 que decìa que un hombre había sufrido un infarto.

Pelayes estaba muerto, aparentemente había fallecido por causas naturales. Al revisar el cuerpo, los agentes de la Policía Científica descubrieron que tenía una herida cortante en la espalda.

El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello acusó a Cortez de matar a su pareja e intentar simular un infarto. Durante el juicio, el fiscal Fernando Guzzo pidió que se la condenara por “homicidio calificado por el vínculo” pero pidió que se atenuara la pena -de prisión perpetua- porque durante el juicio quedó demostrado que la mujer fue víctima de violencia de género durante 30 años.

La defensa pidió la absolución. Dijeron que el hombre había llegado borracho y drogado a su casa e intentó abusar sexualmente de Claudia, quien actuó en legítima defensa. El jurado no logró ponerse de acuerdo y Claudia quedó en libertad.