GüereIICosecha Roja.-

Güere Pellico tenía 18 cuando murió en brazos de su abuelo en el barrio Los Cortaderos, Córdoba. El disparo de un policía le dio en la nuca el 26 de julio de 2014. Los oficiales Rubén Leyva y Lucas Chávez están imputados por homicidio agravado por uso de arma de fuego y calificado por ser funcionarios de una fuerza de seguridad y presos en la cárcel de Bouwer. A un año del asesinato, familiares y amigos harán un festival para recordarlo, pedir justicia y exigir que se destrabe la causa.

En diciembre el fiscal Pablo Molina se jubiló y todavía no designaron un nuevo funcionario para continuar con la investigación. En mayo la justicia sobreseyó a uno los oficiales acusados -Lucas Chaves- por otro homicidio: en diciembre de 2011 mató a un pibe de 18 años que había robado una PlayStation y el fiscal consideró que fue “en defensa propia”.

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GüereMarchadelagorra

La noche del asesinato, Güere y su primo Maxi Peralta se instalaron en la peluquería de Sonia -mamá de Maxi y tía de Güere- para ver la fecha de la Copa Argentina. Su equipo -Talleres de Córdoba- jugó contra Newell’s Old Boys en Rafaela.

-¿Qué tengo que ver yo este partido?- les dijo Sonia.

– ¿Salimos?- propuso Güere mirando a Maxi.

– No, Güere, hace frío, dejate de joder- respondió.

– ¡Eh!, qué mala onda que tenés, loco- se metió Sonia.

Ese viernes en Córdoba hacía 12 grados. Durante el entretiempo los primos se fueron desde la peluquería hasta lo de su abuelo, una casa en un descampado a pocas cuadras del barrio Los Cortaderos. Llegaron para ver el final del partido y comieron asado. Talleres ganó 3 a 1 y Güere y Maxi salieron a comprar coca para el fernet.

Subieron a la moto y buscaron un kiosco. Cuando volvían los interceptó un móvil policial. No dieron la voz de alto. Maxi dijo que siguieron de largo por miedo y porque “siempre los para la policía”. Entonces los oficiales dispararon: una de la balas rozó a Maxi, la otra le dio en la pierna y la tercera impactó en la nuca de Güere, que murió horas después.

Güere

Además de llevarse muy bien, los jóvenes trabajaban juntos en una fábrica de ladrillos. Maxi no pudo ir al velorio porque pasó la noche internado. “Ellos tienen esa forma de proceder, acá en el barrio son de terror: les hacen de todo a los chicos, los intimidan, les piden coima, les sacan la moto”, dijo Sonia a Cosecha Roja. “Mi hijo y mi sobrino no tenían armas, pero estamos preparados para que digan cualquier cosa, sabemos que estamos yendo contra la policía”, agregó.

El sábado a las 14 hs vecinos, familiares y militantes se juntarán en la canchita del barrio Los Cortaderos, en boulevard Los Polacos 7800. Habrá una misa, radio abierta, intervenciones artísticas y bandas en vivo.

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Desde que Julio César Suárez asumió la jefatura, la policía de Córdoba está más presente en los barrios populares. El 24 de marzo de 2014 acribillaron a balazos a Ezequiel Barraza, un pibe de 20 años al que acusaron de haber robado. El 7 de abril asesinaron a un joven de 15 años en Villa Corina. Cuandouna policía mató a Lautaro Torres,Suárezdijo que el muchachito ya estaba “acostumbrado”.  El 12 de mayo, en el barrio Observatorio, mataron a Pablo Nicolás Navarro de 29 años. El 18 de julio, el agente Martín Montes de Oca asesinó a Miguel Ángel Torres. El 8 de julio, en el barrio San Vicente, un policía vació el cargador de su arma contra una Trafic llena de jóvenes. Gastón Lusio, de 17 años, terminó herido de gravedad.

El primer fin de semana de mayo de este año la policía salió de razzia: detuvo a 350 personas en comisarías y los trasladaron en colectivos del Servicio Penitenciario hasta los centros de detención. Al “operativo saturación” lo coordinó en persona el jefe de la Policía de Córdoba, Julio César Suárez. En julio los abogados de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional lo denunciaron penalmente.

Fotos: Justicia por Güere y Marcha de la Gorra

[Nota publicada el 24/7/2015]